Como ya comenté alguna vez en los posts sobre nuestra boda.….Yo nunca había pensado en casarme….No sé…. No me gustan las bodas….
No es que las bodas no me parezcan bonitas….yo disfruto mucho viendo a mis amigos y amigas en su gran día….pero el rollo bodas y cuentos de princesa no iba conmigo…
Pero si me gustan las fiestas, me gusta juntarme con mi gente, reír, cantar, bailar y disfrutar de la vida!!
Y eso es en lo que pensé cuando empecé a organizar nuestra boda….quería que viviéramos juntos un increíble día con nuestra familia y amigos donde celebrar que nos queremos y queremos caminar juntos como mínimo cien años más!!
Queríamos una fiesta, disfrutar cada instante, reír, saltar, bailar, ser nosotros en cada momento e impregnar cada rincón de nuestra personalidad!!
Y eso fue lo que pasó y fue mucho mejor de lo que habíamos imaginado!!
Al ver la boda de Ramón y Cristina y ver sus caras de felicidad me recordó mucho a nuestro día…..y por eso he querido compartirla!!
Descubrí a Cristina en instagram.
Viendo sus fotos me enamoré de Peggy, su furgo Volkswagen T2, una auténtica pasada de furgoneta.
Tener una furgo es una de mis asignaturas pendientes y sé que en un futuro no muy lejano tendremos una!!
Me encanta esta pareja y su filosofía de vida, en algunos aspectos los veo muy parecidos a nosotros y disfruto mucho siguiendo sus aventuras en instagram.
Cristina escribe en su blog Hola Be Hippie sobre sus viajes y aventuras en furgo y me encanta, así que no dudéis en echarle un vistazo porque está genial!!
Cuando vi el post donde nos contaba su boda me encantó cada detalle.
Me parece una boda preciosa y sobretodo con mucho rollo y donde se refleja en cada instante la personalidad de los novios, las bodas que a mi me gustan!!
Puede gustarte un estilo u otro de boda pero si la boda esta hecha con amor por los novios, si los novios son ellos en cada instante y cada detalle esta impregnado de ellos, entonces eso se contagia y mas que una boda pasa a ser una fiesta del amor, un día inolvidable que supera con creces hasta el mejor de nuestros sueños!
Uy madre que me estoy emocionando y todo!!!
Pues eso, os dejo con Cristina que nos va a contar un poco más sobre ellos y el espectacular día que vivieron.
Espero que os guste tanto como a mi!!
“Ramón y yo nos conocimos hace ya muchos años… cuando los dos éramos adolescentes. Al finalizar el instituto cada uno tiró por un camino diferente pero el destino, la casualidad o llámalo como quieras, nos volvió a juntar casi 10 años más tarde. Desde entonces ya no nos hemos vuelto a separar.
Los dos nos consideramos muy viajeros y sobretodo: furgoadictos. Nos gusta la montaña, y somos unos enamorados del invierno, la nieve y el frío.
Es la tercera vez que nos casamos.
La primera boda fue en Las Vegas, muy alocada pero tremendamente divertida. La segunda ni más ni menos que en un camping, ciertamente con poco glamour, pero sin perder el punto hippie que tanto nos gusta.
Y… ¿Qué puedo deciros de la tercera? Esta vez meditada, al lado de toda nuestra familia y de los mejores amigos que uno puede tener, al atardecer, en medio de la naturaleza y rodeados de montañas…
Como se podía intuir, Peggy (nuestra Volkswagen T2 del 77) iba a ser una de las grandes protagonistas de nuestro día. Y lo fue.
En realidad, siempre he creído que cuando te casas, no hay que perder de vista jamás que lo más importante es con quién lo haces, no cuándo ni cómo.
Por eso, creo que lo único que importa ése día es vivir el momento: disfrutar al lado de la gente que más te quiere, bailar, reír y gritar a los cuatro vientos que le has regalado a quien más quieres algo que no se compra con dinero: un “PARA SIEMPRE”.
Desde el principio tuvimos claro que queríamos una boda rústica y campestre en plena naturaleza, rodeados de montañas, en primavera, al atardecer y acompañados de nuestros familiares más cercanos y amigos de toda la vida.
Las bodas en el campo siempre me han parecido más íntimas e informales. Por eso, alquilamos una masia con más de 300 años de historia en la zona de Osona (Cataluña), donde celebramos tanto la ceremonia como la fiesta posterior. Aunque estaba un poco lejos de Barcelona capital, donde vivimos, era tal y como habíamos imaginado: rodeada de cultivos y pastos, caballos, pequeños pueblos y montañas.
Si nos volviéramos a casar, volveríamos a elegir el mismo lugar.
Queríamos que nuestra personalidad se viera reflejada en cada rincón de nuestra boda. Y creo que lo conseguimos: desde el entorno, nuestra furgoneta como bienvenida de todos los invitados, el tipo de comida (no faltó el sushi que nos encanta!)… Incluso un libro de firmas muy especial: unos skis viejos (la gran pasión de Ramón es el ski).
A mi personalmente me costó mucho decidirme con los colores del ramo… Quería que fuera natural y poco preparado, como recién cogido del campo. Guida de Molist Floristes consiguió el ramo perfecto para mí, era realmente precioso.
El entorno de la celebración en sí ya era maravilloso, pero queríamos transmitir una boda donde se respirara naturalidad y sencillez. Por eso, partimos de un concepto decorativo desenfadado, con el color blanco como gran aliado (significado de sencillez y pureza), combinado con paniculata, margaritas y lavanda, muchos troncos, madera y balas de paja.
La ceremonia fue un ritual celta mediante el cuál enlazábamos nuestras almas con cintas de colores que nos iban colocando nuestros mejores amigos. Se realizó con una encina centenaria como testigo, en un prado verde y bajo un cielo azul, caballos pastando y una puesta de sol con el Pedraforca de fondo… fue el escenario perfecto.
Cuando salí del brazo de mi padre y vi a mis damas de honor, los mejores amigos del novio y, por supuesto, a mi ya marido esperando, no pude evitar emocionarme.
El aperitivo fue muy relajado y con música reggae (la que más nos gusta). Ya en el interior, un comedor lleno de guirnaldas de colores y centros de mesa con forma de montañas (una de nuestras grandes pasiones) decoraban las mesas de nuestros invitados.
Finalmente, fue en el antiguo pajar de la casa donde celebramos el baile. Aquí, decoramos todo con muchas velas, y una mesa de dulces, donde estaba la maravillosa (y buenísima) tarta red velvet que nos preparó Miriam de Platitos de Azúcar y nuestros novios personalizados de Mr and Mrs by Ani.
“Si al final del día estás casado con la persona que quieres es que todo ha salido bien, lo demás es secundario.”
Aquí podéis ver el video de la boda que es muy chulo!!
Vestido novia: Jesús Peiró
Corona flores: Lito&Lola
Fotografia: MujeryMarido
Video: Wedding’s Art
Decoración: Molist Floristes
Catering: Vernissage
Pastel: Platitos de Azúcar
Muñecos personalizados: Mr&Mrs by Ani
Fotomatón: Fotomatón Party
Lidia
Me encantan Ramón Y Cristina, su boda y su furgo Peggy! Yo tengo a mi novio casi convencido para comprar una! Acabo de compartir la historia de Peggy en su muro de Facebook jeje. Gracias Majo por compartir esta historia tan bonita. Un beso
majo
AutorHola Lidia!! Si la boda de Ramon y Cristina fue muy bonita!!!
Ellos son una pareja genial!! Y Peggy me tiene enamorada!!
Gracias a ti por leernos y por tu mensaje!!
Besitos