Viernes 27 Junio 2014: Dirección a Takayama

Después de mirar muchos foros y diarios de viaje, decidimos visitar Takayama, una población en los Alpes Japoneses.

El viaje era un poco largo y varios transbordos de trenes, pero la verdad es que es completamente diferente y te permite conocer el Japón más rural, relajándote un poco de las grandes ciudades.

A mí me encantó y creo que merece la pena visitarlo.

Cómo llegar a Takayama

Para ir a Takayama nos tuvimos que madrugar bastante en Miyajima, creo que nos pasamos a la hora de reservar un tren tan temprano.

Atención al recorrido que había que hacer para llegar a Takayama.

Nos levantamos sobre las 6:30 de la mañana y el dueño del ryokan nos llevó a la estación del ferry en la isla.

La señora nos había preparado el desayuno rollo picnic.

Cogimos el ferry que nos dejaba en Miyajimaguchi en 10 min, donde cogeríamos el tren local para llegar a Hiroshima en 26 minutos.

En Hiroshima cogíamos un Shinkansen a las 8:18 que en una hora y veinte minutos nos dejaba en Shin-Osaka, donde teníamos que coger otro shinkansen en dirección a Nagoya, que salía a las 10:40 y llegaba a Nagoya en menos de una hora, a las 11:33.

En Nagoya cogíamos otro tren a las 11:43 que duraba aproximadamente una hora y cuarenta y cinco minutos y nos dejaba en Takayama a las 14:08.

Todos los trayectos estaban incluidos en nuestro Japan Rail Pass y los habíamos reservado en la oficina JR de la estación de Tokio para tener nuestros asientos y el horario fijado.

Menudo trayecto más ajetreado. Lo bueno es que no llevábamos maleta grande.

A mí los viajes que conllevan rutas y más aventuras me gustan más que los viajes tranquilitos.

Así que no había problema en hacer este trayecto y todo salió sobre ruedas.

Por cierto los paisajes que vemos en el tren hacia Takayama son realmente increíbles.

Takayama

Takayama se encuentra en la región de Gifu, ubicada entre montañas conocidas como los Alpes japoneses y está habitada desde hace varios siglos.

Como era pobre en agricultura y no podía contribuir con el arroz suficiente para el pago de impuesto tuvo que buscar una alternativa.

Esa alternativa fue la carpintería ya que es una zona rica en madera.

En los siglos XVII a XIX, Takayama fue considerada la fuente oficial de madera, carpinteros y ebanistas.

La ciudad es popular porque su centro histórico alberga edificios antiguos de madera muy bien conservados y en las afueras podemos visitar la aldea típica Hida.

A las 14:08 en punto estábamos bajando en la estación de Takayama.

Nada más salir cogimos unos mapas y pedimos información de los horarios de bus a Shirakawa-go y la aldea Hida no Sato.

Ryokan en Takayama

Ryokan Yamakyu

En Takayama habíamos reservado en ryokan Yamakyu.

Como les habíamos enviado un mail indicándoles la hora en la que llegábamos, nos recogieron con una furgoneta del mismo ryokan. Me encantan estos servicios de los hoteles.

Llegamos al ryokan y era una casita muy cuqui.

La habitación no tenía nada que ver con la magnífica habitación que teníamos en Miyajima, que más que una habitación era una casa.

En Takayama la habitación era mucho más pequeña pero bueno no estaba nada mal y el precio genial.

El alojamiento en el ryokan con desayuno y cena para dos personas nos costó 17.280 yenes (aprox. 120 euros).

El trato en el ryokan también fue realmente exquisito, sigo diciendo y no me cansaré de decir que los japoneses son de otro planeta. Que gente más amable, educada y servicial.

Nada mas llegar nos quitamos los zapatos y la dueña nos hizo una foto para su Facebook.

Comida en Takayama

Nada más dejar las cosas en el ryokan nos fuimos a comer porque estábamos muy hambrientos.

Bajamos por la calle comercial y nos compramos unas bolas de pan con carne que estaban tremendas.

Vimos un restaurante que nos llamó la atención por las fotos que tenían en el menú.

El menú era de ternera de hida, carne típica de la zona.

Cuando pensamos en la mejor ternera japonesa siempre nos viene a la cabeza la de Kobe. Es la que más fama tiene de Japón y una de las más conocidas en el resto del mundo.

Sin embargo, existe otra carne de vacuno con denominación de origen tan sabrosa como la de Kobe. Se trata de la ternera de Hida, cuyo epicentro se ubica en Takayama y la prefectura de Gifu.

Tengo que decir que está realmente buena.

En el restaurante nos sirvieron la ternera en dos formatos, yo pedí la ternera en trocitos con arroz y Andrés pidió la ternera con ensalada.

¡¡Por dios!! Qué buena estaba y fue una de las veces donde nos quedamos totalmente saciados con la comida japonesa. ¡¡Se me hace la boca agua!!

La verdad es que salimos muy contentos de la comida. El precio 5.500 yenes los dos comida y bebida (aprox. 38 euros)

Me parece muy barato para la cantidad y calidad de la carne. ¡¡Increíble!!

Esta es la fachada del restaurante. ¡¡Si vais, buscadlo!! Como veis el nombre esta en japonés así que ni idea 😉

Takayama en bicicleta

De ahí nos fuimos al ryokan a alquilar unas bicis. Por 500 yenes cada uno (aprox. 3,50 euros) teníamos las bicis para toda la tarde.

Nos fuimos a conocer la ciudad.

En Takayama también tenemos varios templos interesantes para visitar, pero decidimos que ya habíamos visto muchos templos y preferimos ver y disfrutar la ciudad tranquilamente.

Así que daríamos una vuelta por el centro para visitar las famosas casas de madera.

Centro de Takayama

En el centro de la ciudad de Takyama encontramos los edificios del periodo Eso (1600-1868)

La calle Sannomachi es donde podemos contemplar los edificios más bellos y los primeros establecimientos creados para beber sake.

Muchos de estos edificios datan de varios siglos atrás y se han convertido en museos para que podamos observar cómo era la vida y costumbres de aquella época.

La verdad es que eran unas calles realmente preciosas y las tiendas de comida y souvenirs espectaculares.

Por allí estuvimos dando una vuelta con las bicis y parando en varios lugares y tiendas.

Aldea Hida no Sato

De ahí decidimos acercarnos con las bicis a la aldea Hida no Sato.

Es un museo al aire libre con edificios que fueron grandes y casas típicas de las montañas. Podemos visitar las casas típicas denominadas gassho-zukuri, que trajeron desde Shirakawa-go.

La idea que llevábamos era visitar al día siguiente Shirakawa-go, que es la aldea original donde se pueden ver las casitas típicas y unas vistas de postal.

Pero los billetes de ida y vuelta costaban 60 euro los dos y tardábamos una hora y pico, además al día siguiente habíamos quedado con José Alberto y Lorena que venían desde Hamamatsu a pasar el fin de semana con nosotros.

Entre que el precio era caro y que nos apetecía estar tranquilos no teníamos muy claro lo de ir a Shirakago. Además teníamos que reponer fuerzas para comenzar la segunda etapa del viaje en Tailandia.

Fuimos con las bicis en dirección a la aldea hasta que llegamos a un tramo que se hacía muy empinado, y yo que no soy muy amiga de sufrir, ni de los esfuerzos innecesarios decidí que era mejor dejar la bici y subir andando.

Cuando llegamos eso estaba desolado, ya habían cerrado claro. Yo pensaba que se podría ver las vistas de alguna casa, pero no era así. Así que ya volveríamos al día siguiente.

Cena en el ryokan

Ryokan Yamakyu

Así que nos bajamos otra vez para la ciudad. Dejamos las bicis en el ryokan y nos bajamos a cenar.

La cena era en la típica mesa japonesa con más huéspedes.

Habían muchos platos y todo estaba muy bueno pero yo seguía sin entender cómo se comía y la verdad es que por mucho plato que había por ahí y más platos que te iban sacando, no acabamos de quedar saciados del todo.

Sé que a muchos os gusta la comida japonesa. A mí no me acaba de gustar. Pido mil perdones…

Pero bueno la cena estaba muy buena y currada.

Duchita y a dormir que mañana nos esperaba un gran día en Takayama. No sin antes hacernos nuestras fotos con los yukatas.

Mañana nos esperaba el último día en Takayama.